viernes, 31 de diciembre de 2010

Presupuestos de los ayuntamientos, imparables

Presupuesto liquidado, en euros por habitante y año199819992000200120022003200420052006200720082009
Canillas de Aceituno111210051005141414141414259023722372193032393093
Salares30030083383383383383383383383318492855
Árchez986986111911961158988128010911953148715522756
Totalán746760877896664848137010691641122114492291
Moclinejo72065663496710831080107215221946271520492049
Viñuela883798837126813281814147512971297157314442047
Macharaviaya100410071007176122082628159828223086319920372037
Alfarnatejo275113366866866866866816121928201920192019
Almáchar55999280711201061100999315531451118515171740
Torrox60359268810769231019110310851274147413791683
Benamargosa50062862854045157677096286169011131588
Cútar40010521052105213151077127611231500126715241524
Comares30030086689412191198107910391039150315031503
Colmenar54252979384513381196119012841442235214891489
Alfarnate3915594736067957957957959998438361484
Frigiliana6616431386121715001583160515721468146216981387
Periana57155982975074983078481511619128331374
Nerja78075166686010181059117811001295127212611287
Borge (El)804719719719711711113813121392148212761276
Algarrobo57045067668213481235121491983210478171270
Sedella4004004007491052131797212831433154712151215
Alcaucín38038044966098799910409731203104911311203
Riogordo29653362562562562562562562562511951195
Sayalonga70160460456214391074103812631356148511851185
Rincón de la Victoria51765860074590872290611831266122111091155
Arenas3903903903613613616867166977778071114
Benamocarra379421508593614513550589805140414711111
Cómpeta57566275588311379701127126192612568871095
Vélez-Málaga62457662570177569970693210708889681014
Iznate446567657708636556702744910914757757
Canillas de Albaida257273416416416416416416551445621621


Fuente: Instituto de Estadística de Andalucía, Sistema de información multiterritorial de Andalucía, datos de Presupuesto liquidado de ingresos de los ayuntamientos entre 1998 y 2009.

Metodología: en las anualidades en las que no hay datos, se ha considerado prorrogado el presupuesto del año anterior. Cada presupuesto se ha dividido entre el número de habitantes del municipio según los datos del padrón que publica el Instituto Nacional de Estadística.

La reflexión sobre el tamaño de la Administración pública es un viejo debate liberal que a menudo sirve para justificar desigualdades, eliminar servicios públicos útiles para la población más vulnerable, o sencillamente, repartir el botín de las privatizaciones. Ello se hace adjudicando servicios que siempre fueron públicos (habitual en el Estado central), o creando sociedades de capital público pero que reparten teóricos beneficios (comunitarios) entre gestores tras cada ejercicio, que no deja de ser otra forma de saqueo. Las prestaciones de la sociedad del bienestar, el medio ambiente y otros bienes comunes se ven a menudo amenazados en épocas de penuria, cuando no directamente señalados como los culpables directos de la crisis. Será que ahí se ha desviado todo el beneficio, y no a la riqueza de la que presumen los balances anuales de banca, las propiedades inmobiliarias acumuladas, los vehículos de lujo o la caja de los centros comerciales de consumo compulsivo.

Que la Administración local tenga un gasto grande puede ser un buen indicador de bienestar público, pero esto tiene un reverso peligroso, ya que son nuestros impuestos los que están en unas manos no siempre bienhechoras. Una prueba clara la tenemos en la gran cantidad y dudosa calidad de servicios que gestionan los ayuntamientos. Centrándonos en la Axarquía es recurrente la alusión a la extrema atomización de entes públicos muy próximos, a la multiplicidad de recursos similares y al solapamiento de competencias en los cuatro o cinco niveles de la Administración. Pero si creíamos que se mejorarían y unificarían servicios públicos con la abundancia de técnicos especialistas, la disponibilidad de recursos materiales y las tecnologías de la información, nuestra racionalidad de nuevo se ve traicionada por la realidad.

Es normal que en la última década haya crecido el nivel de presupuestos municipales, como será lógico que en el presente año o el que entra se reduzcan hasta niveles más cercanos a la realidad económica. Pero la comparación entre ellos es espeluznante. Se derrumban todos los estereotipos que alguna vez hayamos oído de los grandes municipios de la costa, pues Vélez Málaga, Rincón, Algarrobo y Nerja se mantienen en un gasto entre 1000 y 1300 euros por habitante. Ya es un logro haber doblado esa cifra en una década.
Es comprensible que los ayuntamientos medianos y pequeños tengan un gasto por cabeza algo mayor, y de hecho casi todos ellos son menos eficientes que los grandes. Pero otra cosa es doblar o triplicar la cifra. Además, se puede aceptar que alguno de ellos tenga una anualidad disparada por gastos extras, como ocurre en cualquier comunidad humana, pero la tendencia se mantiene y engorda sin freno alguno. De hecho, en los tres últimos ejercicios no se nota para nada la crisis económica, que no sólo es global ni nacional, sino que ha paralizado la vida económica de muchos de estos pueblos que se salen de la tabla. ¿Qué pasa aquí? Podremos excusar a algunos municipios muy pequeños, como Salares, en los que cualquier partida dividida entre sus 209 habitantes puede generar un ratio elevado.
Pero ese argumento se derrumba en el campeón del gasto público, Canillas de Aceituno, que tiene 2323 habitantes, y triplica a ayuntamientos de similares caracteres como Rigordo, Benamocarra, Arenas, Cómpeta o Sayalonga. Además, es inadmisible al ver que otras poblaciones tan parecidas como Iznate y Canillas de Albaida tienen un coste de una quinta parte, cuando por la tipología del núcleo, es igualmente óptima la calidad de los servicios (limpieza, agua, educación, medio agrario…), e incluso ofrecen un nivel de vida elevado (medio natural, ambiente social, estética arquitectónica), a juzgar por los centenares de residentes extranjeros que se han asentado en ellos.

            Que haya ocho municipios con más de 2000 euros de presupuesto por cabeza es un dato preocupante, sobre todo porque no hay diferencias sustanciales con el resto, y las cifras se mantienen equilibradas en el tiempo. Además, dado el principio de rigidez presupuestaria pública, que mantiene una base de gasto difícil de recortar, como se ve con el paso de los años no hay indicios de reducción. Cuando se decide un gasto, éste permanece como una losa para las anualidades venideras, aunque el devenir democrático releve al causante del despropósito. Ello es especialmente evidente en el importante capítulo de personal, pero también en la creación de programas, servicios y eventos que requieren de un fuerte componente presupuestario.

            Si nos centramos en el caso de los más derrochadores, en Canillas de Aceituno vemos que los dos últimos años han superado los 3000 euros por cápita, pero también lo hizo Macharaviaya en los años 2006 y 2007, y parece que esta pequeña villa fue la primera en romper el techo de los 2000 euros durante 2002 y 2003, cuando pocos superaban la mitad de eso. Alguna voz justificadora dirá que si consiguen los recursos es lícito todo ese gasto. Quizá conviene entonces ver cuales son los ingresos de los habitantes de estos pueblos, por si son más ricos que los del entorno. También el citado IEA nos da esa información, pues la renta media declarada por persona se halla con el volumen recaudado por el IRPF y la población total. En España para el año 2008 está en torno a 10.000 euros,  que en la Axarquía  alcanza sólo Rincón de la Victoria; la media andaluza está en poco más de 8.000, pero Vélez sólo llega a 6353 euros, Nerja y Frigiliana por encima de los 4500 y todos los demás municipios muy por debajo de ellos. Veamos como evolucionan los dos antes citados:


renta por habitante
año 1996
año 1997
año 1998
año 1999
año 2000
año 2001
año 2002
año 2003
año 2004
año 2005
año 2006
año 2007
año 2008
Macharaviaya
1542
1971
2418
1885
1983
2236
2631
2836
3012
3129
3422
2976
3082
Canillas de Aceituno
1415
1459
1546
1171
1378
1606
1838
2181
2037
2111
2223
2639
2899

De modo que la renta por habitante está en el filo de 3000 euros, justo por debajo de lo que gasta por persona el ayuntamiento. Y se supone que ese coste  tiene que venir de la parte de renta que supongan impuestos (en estos tramos no sería superior al 10%), que además se divide en al menos tres administraciones más para costear todos los servicios del Estado, la autonomía y la provincia. Ésto en cualquier país normal estaría abocado a la quiebra o a la disolución. Que cada cual discurra la dimensión del asunto, porque los datos ya han hablado.


¿En qué se gasta el presupuesto?

El preceptivo acceso público y libre que cargos políticos y funcionarios deben dar a la información de las entidades locales no siempre se hace efectivo. Desde un concurso para una obra civil, a una convocatoria para plazas de empleados temporales, pasando por la consulta de los planos y textos de la ordenación urbanística, todo puede enmascararse discretamente para que pase desapercibido y nadie realice incómodas consultas y participaciones. Es lo que pasa con los presupuestos municipales anuales, que es obligatorio que tras aprobarse en pleno se publiquen en el Boletín Oficial de la Provincia. Aunque algunos ayuntamientos lo hacen bien y lo envían detalladamente, otros hacen pública una nota en la que dice que se ha aprobado en sesión plenaria dicho presupuesto, y que estará colgado en el tablón de anuncios del consistorio a disposición de quien lo quiera consultar.

No obstante, el presupuesto liquidado de cada anualidad se ha de enviar a diversas instituciones, cosa que es posible pasado el ejercicio, ya que es condición indispensable para obtener ciertas transferencias e inclusiones en programas. Así ocurre con la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que a través del IEA nos permite al fin conocerlos en detalle. Como es sabido, el Capítulo 1 cubre los gastos de personal, que engrosan casi un tercio del total dinerario que maneja un municipio. Estos son los gastos por habitante y año en este apartado:



Capítulo 1: Gasto de personal199819992000200120022003200420052006200720082009
Vélez Málaga204205227214276268275302322315330328
Rincón Victoria280318271248282272288311304316345366
Nerja314365371395428488563527566547626512
Torrox304298333375392430414429476508552571
Algarrobo182187209233255291307318319331344389
Frigiliana205227243297316341476634639646564570
Periana170144198312241283251244353313291409
Cómpeta168201201220223322288352355395397380
Viñuela243303377377513634527433405567530725
Colmenar130151176197214245267322356398391391
Benamocarra748587132136138167150203276288319
Alcaucín107108158164233226273265355379339324
Riogordo9899991001019693918888263262
Alfarnate10087107121151154152154196241247585
Canillas  Albaida5057595961636058188170339339
Sayalonga132138134182302324274312322413452443
Moclinejo71126149169222275320408453520546549
Canillas Aceituno4103603585485335316746716405901544615
Almáchar87112142169182199195201219233263281
Benamargosa0103103152160164217239224225290323
Borge (El)92103105105181180277293345379399407
Comares00130154173202224218213232231228
Arenas125128129145145144191222209208206210
Totalán112136138138128189196235317343355389
Sedella000188379444247254218806398395
Árchez146143236222273263260250341378445621
Cútar0109110109200215192235237277358343
Iznate6370113116117153174130163143243241
Macharaviaya95151148241287366390358391368412405
Alfarnatejo83140120122123124121313280300278267
Salares00117118136115113118127106402654

Se destaca de forma continua Canillas de Aceituno, que tiene un coste de más de 600 euros por vecino en nóminas de trabajadores, y además de forma mantenida desde el año 2004. Como pico desorbitado vemos que en 2008 casi triplicó ese promedio, algo excepcional que habría que ver que explicación tiene. En general hay ayuntamientos sobrecargados en funcionarios, como vemos en Nerja, Frigiliana, Torrox y Viñuela. Hay otros con un máximo anual puntual, suponemos que debido a programas o actividades eventuales, si bien esa marca ocurre casi siempre en el último año estudiado. Y hay otros moderados como los grandes, y muy económicos como Arenas, Comares e Iznate.


Reinos de Taifas

Un hecho que sorprendería a un observador neutral es la escandalosa diferencia para entidades muy parecidas. Tenemos duda si de verdad son tan diferentes las necesidades entre pueblos, o si responden más bien a decisiones extrañas, subjetivas y arbitrarias. Eso en un escenario de cohesión democrática normal no puede ocurrir, pero sí en cortijos gobernados a capricho de un patrón tirano, o sencillamente de personas no preparadas para el cargo que ocupan. La caída de Al-Andalus se debió al desmembramiento de su territorio en fragmentos en los que la arbitrariedad y el desgobierno hicieron pronto recavar enemistades mutuas, de las que se aprovecharon los señores castellanos de la frontera para dar el zarpazo a la mitad sur peninsular. Los reinos de Taifas de los municipios actuales podrían ser la antesala de un cambio administrativo brutal, que como ya han indicado los más variopintos estamentos (Unión Europea, CEOE) iría en la dirección de agrupar municipios. Como quiera que esta medida tendría una contestación local abigarrada (ya sabemos como se manipula con los sentimientos de pertenencia y otras bazofias nacionalistas), posiblemente se mantengan los actuales, vaciándolos de capacidad presupuestaria, y concentrándola en unidades superiores, quizá mancomunidades o entes dependientes de Diputaciones.

Claro que esto no puede ocurrir en países como Dinamarca o Reino Unido, donde drásticas reformas municipales redujeron los ayuntamientos (desde los años 80) a la quinta parte, y con ello los gastos administrativos superfluos. Los funcionarios somos una parte del problema, sobre todo si hay municipios en que el 10% de la población activa trabaja en o para el consistorio; pero tampoco tiene sentido inaugurar polideportivos en poblaciones donde los jóvenes no llegan ni para formar un equipo; instalar servicios urbanos casi gratuitos por zonas rurales con kilómetros de tuberías de agua, carriles asfaltados o recogida de residuos; o edificar aparcamientos públicos con plazas que casi duplican el parque móvil ya existente.

Los ayuntamientos de la comarca viven una situación complicada, y todavía no hemos citado que la pésima gestión urbanística y la burbuja inmobiliaria han dinamitado la poca credibilidad que los mandatarios municipales arrastran, ya que si la clase política en general es vista como una lacra (hoy día de los principales problemas sociales de España), los políticos locales son sin duda la mano visible que ejecuta ese desprestigio, al introducirse donde no debe. Que en la Axarquía haya 14 alcaldes o ex-alcaldes imputados, de los cuales 6 ya tienen sentencia firme que los condena a inhabilitación, dice mucho de donde reside el problema.
Que haya menos ayuntamientos no será garantía de una buena gestión, pero ayudará a racionalizar costes y prestación de servicios. Y sobre todo hará posible que en clave de un nuevo diseño, la asignación de recursos humanos y económicos, si es posible tutelada desde niveles libres de toda sospecha, eliminará vicios adquiridos y absurdas sobredimensiones. Pero ésto ya es asunto para meditar a fondo en otro momento, porque no depende de la escala local ni provincial. Claro, que lo que sí dependía (ética honesta, altruismo, equidad social) lo hemos hecho de pena, eso sí, con procesos electorales representativos profundamente democráticos. Y además, la totalidad de los picos y asperezas que sobresalen tienen un perfil ideológico socialista, teóricamente. Pues esta vez no le podemos echar la culpa a los mercados, ni a la banca, ni a Zapatero...